el festival como proyecto

Es grato para nosotros saber que las bases ya están solidas, ya que la experiencia  que venimos cosechando con los años  que ya lleva este  Festival nos brindan la posibilidad concreta y real de asumir que el Festival Internacional de Títeres Itinerante del Niño Campesino tiene vida propia y seguirá creciendo ya que, mas que pertenecernos a nosotros sus creadores, es un festival que pertenece al pueblo, al interior de la provincia, a los tantos niños, adolescentes y adultos que año a año se acercan a disfrutar de esta fiesta de los títeres. Esta realidad cultural hace posible que todos los que participamos de este evento nos involucremos mas, cada uno desde el lugar que ocupa, en crear nuevos circuitos y corredores, en plantear nuevas propuestas, realizar nuevos talleres, etc. para seguir formando espectadores críticos, sensibles y creativos ante las cuestiones de la vida.
La idea del Festival del Niño Campesino, nace de la necesidad de llevar a los lugares menos transitados por el arte, el interior de nuestra provincia y sus escuelas rurales, un evento de teatro de títeres con diferentes propuestas, creamos un formato itinerante, para poder brindar mayores oportunidades de acceso al festival a todas las personas ya que creemos que todos tenemos derecho a cultivar nuestro espíritu y a recibir propuestas culturales que nos engrandezcan; "s"Vivimos en una sociedad que refleja los valores de la cultura de consumo, donde parece ser que el “que no tiene no es” donde la era de la tecnología y las comunicaciones nos conectan al instante con el mundo, mostrándonos a todos lo mismo pero confundiéndonos con publicidades y slogans que solo unos pocos pueden aprovechar, logrando de esta forma violentar nuestro derecho a la identidad, confundiéndonos con lo que significa “calidad de vida” con “cantidad de cosas” y que paradójicamente nos hacen mas individualistas, mas solitarios y menos solidario(Galeano); ante esta realidad, el teatro de títeres y los titiriteros ocupamos un lugar que no pierde vigencia ya que a través del lenguaje universal basado fundamentalmente en lo gestual y lo mímico, logramos crear puentes de conexión con las personas, consiguiendo que la magia suceda, ya que una obra de títeres nos conecta con la profundidad del ser, con la esperanza, nos hermana, nos comunica, nos relaja, ver una obra de títeres nos permite la capacidad de crear, hablar, escuchar, pensar, fantasear; estos son derechos inalienables urgentes de atender y creemos firmemente que aportamos a esta construcción con la concreción de este evento.